En la fase I del piloto de Revive Amatitlán, la anterior administración de AMSA incumplió con los compromisos adquiridos, los equipos otorgados en préstamos quedaron desprotegidos, la corriente eléctrica fue interrumpida constantemente, y las mediciones ofrecidas no fueron realizadas de forma constante. Eso no volverá a repetirse.
Esta vez, Revive Amatitlán cuenta con un terreno frente al cual desplegaremos las máquinas cavitadoras bajo estricto control y supervisión ciudadana, para asegurarnos de que el suministro de electricidad permanezca 24/7. Invitaremos a laboratorios independientes y al sector académico, para que realizan pruebas constantes para medir el DQO regularmente, así como la reducción de lodos en el fondo del lago de Amatitlán en la bahía Playa de Oro.
En la fase II, Revive Amatitán creará en torno al área de influencia de las máquinas, un parque público para nadar y pescar frente al terreno destinado al proyecto.